Ahora que ha llegado el buen tiempo y después del invierno lluvioso que hemos tenido, es el momento de eclosión de formas parasitarias que se han mantenido latentes durante todo el invierno, con el peligro que supone para nuestras mascotas.
Las garrapatas son uno de los parásitos externos más molesto y que mas enfermedades pueden trasmitir a nuestros animalitos. Estas suelen alojarse en orejas, espacios interdigitales, cerca de ojos, nuca y cuello por ser zonas muy vascularizadas y de piel fina.

Al subirse este parasito a nuestro perro se alimenta de sangre y de esta forma pueden trasmitir distintas enfermedades, las más importantes son la enfermedad de Lyme, la babesiosis y la erlichiosis. Estas enfermedades aparte de ser peligrosas para el animal, pueden trasmitirse a personas.
Actualmente existen el mercado distintos antiparasitarios que nos protegen contra ellas; collares antiparasitarios, pipetas spot-on y sprays antiparasitarios. Consulte a su veterinario cual es el mejor preventivo según la edad y el tipo de vida de tu animal.
3 ideas sobre “Garrapatas y nuestras mascotas”
Durante los meses con temperaturas altas, es decir, durante el verano y muy especialmente la primavera y el otoño, las garrapatas se convierten en una fuente de problemas para los propietarios de perros. Si bien un pequeño número de estos parásitos no suponen ningún problema para un perro sano, pueden trasmitir enfermedades muy graves, incluso mortales, por lo que es conveniente evitarlos siempre.
En primer lugar debemos sostenerla con pinzas, cerca de la piel, firmemente sin retorcerla para no romper la boca y que se queden restos en la piel. La boca no transmite enfermedades pero si causa mucha irritación e infección. En caso de no tener unas pinzas deberemos utilizar papel o guantes, nunca con los dedos directamente porque no nos debemos olvidar que puede trasmitir enfermedades si se rompe en nuestros dedos. Para favorecer que se desprenda empaparemos la garrapata con alcohol, vaselina o aceite. De esa manera se soltará de su aparato bucal y será muy fácil la extracción. Y por último, debemos tirarla a un contenedor donde no exista riesgo de contagio.
Durante los meses con temperaturas altas, es decir, durante el verano y muy especialmente la primavera y el otoño, las garrapatas se convierten en una fuente de problemas para los propietarios de perros. Si bien un pequeño número de estos parásitos no suponen ningún problema para un perro sano, pueden trasmitir enfermedades muy graves, incluso mortales, por lo que es conveniente evitarlos siempre.